Las sugerencias sobre juego limpio para los deportistas están
principalmente dirigidas al disfrute del hecho de jugar, a no realizar
intencionalmente simulaciones o acciones no permitidas por las reglas
sin necesidad de control externo, a no discutir nunca las decisiones del árbitro
y sobre todo al buen trato con los oponentes y compañeros por igual,
incluyendo el reconocimiento expreso de las buenas acciones que ellos
realizan, aceptando las derrotas con dignidad y las victorias con
sencillez y moderación.
Para los entrenadores y dirigentes
Los entrenadores debe principalmente respetar la persona del deportista, absteniéndose de realizar actos denigratorios, cuidando su salud
aunque ello pueda disminuir el rendimiento deportivo, promoviendo el
respeto por los oponentes y manteniendo él mismo una actitud cordial con
los otros entrenadores.
Para los sponsors y medios de comunicación
Se exige a los sponsors que no promuevan mensajes publicitarios
en los que se transmita que "lo único que importa es ganar" o asocien
el "perder" con el fracaso, así como que no promuevan rivalidades
desmedidas o mensajes denigratorios de algunos de los competidores.
También se ha comenzado a exigir, como parte del espíritu del juego
limpio, que los deportistas y empresas deportivas, no acepten ser
sobornadas por empresas que en su actividad productiva, violan los derechos humanos de sus trabajadores, han realizado actos de corrupción o hayan afectado el medio ambiente.
En la mayoría de los deportes se desarrolla un juego limpio, correcto
y sin malos comportamientos. Pero si algún deporte se caracteriza por
su elegancia y respeto a las buenas formas, ese deporte es el golf. Es
un deporte, sencillo en cuanto a las reglas, relajado, y nada elitista
como lo era en sus comienzos. En la actualidad hay campos de golf
públicos y privados a módicos precios para estar jugando unas cuantas
horas a un coste muy razonable. Las reglas de etiqueta del golf no solo garantizan un juego limpio y
elegante, sino que deben garantizar la seguridad, tanto de los
participantes como de los asistentes como espectadores. Una pelota de
golf es un "proyectil" que puede hacer mucho daño y causar lesiones. Al comenzar el juego, de la mano a los participantes, así como al
terminar el partido, haya ganado o no. Por cortesía, debe felicitar al
vencedor del torneo o juego. Una de las primeras reglas que todo el mundo debería tener en cuenta
es que no debe haber nadie delante de usted cuando va a efectuar un
golpe. No debe haber nadie en la probable trayectoria de su bola y nadie
detrás de usted, demasiado cerca. Todos deben estar detrás de quién
realiza el lanzamiento pero a una distancia adecuada.
Otra regla es el respeto. No debe hablar, realizar gestos o
aspavientos o cualquier otro comportamiento similar que pueda molestar o
distraer al jugador. Si hay otro jugador o jugadores dentro de su campo de tiro, no debe
seguir jugando hasta que este jugador o grupo de jugadores no abandonen
el terreno o terminen el hoyo. Cualquier desperfecto o marca que se cause con un golpe o con una
mala pisada debe tratar de repararse para que quede como en su estado
original o al menos, de la mejor forma posible, para que no perjudique a
los jugadores que viene tras de usted.
Ritmo. Hay que llevar un ritmo adecuado, sobre todo en los campos en
los que hay un gran número de jugadores. Todos tienen derecho a jugar y
no debe perder mucho tiempo comentando las jugadas, apuntando en su
tarjeta o en cualquier otra cosa similar. En conclusión, no deben confundir las normas de juego, que siguen un reglamento
oficial, con las normas de etiqueta y cortesía, que escritas o no, se
deben seguir en todos los campos de juego.
De nuevo la cosa va de errores protocolarios... En este caso, me ha llamado la atención las "pifias" tremendas que han cometido las organizaciones de los distintos actos o campeonatos deportivos que podreis ver a continuación. En el enlace que plasmaré al final de la entrada, podreis ver como en grandes eventos deportivos a lo largo de la historia reciente, a la hora de sonar el himno de España, este ha sido cambiado por otro e incluso se ha llegado a poner una versión antigua de él. Esto evidentemente es un gran error protocolario por parte de la organización, que puede provocar frustación entre los deportistas y los aficionados, y que puede proyectar una imagen negativa del organizador delante de todos los medios de comunicación. Aquí os dejo el video, muy curioso, extraído de rtve.es : http://www.rtve.es/deportes/20110530/siete-mayores-pifias-himno-nacional/435586.shtml
En el video podemos ver a los Principes de Asturias en el palco del Johannesburgo Stadium, en Sudáfrica, en la final de la Copa del Mundo de Fútbol de 2010. Más concretamente es en el momento en el que Andrés Iniesta anota el gol, a diez minutos del final, que daría la victoria a España y, por lo tanto, la coronación de campeones del mundo. Este momento lo podemos calificar de "despiste protocolario", ya que la celebración de ambos es un tanto desmedida para el lugar y para el cargo que ostentan. Aunque este acto no fue muy criticado por la opinión pública ya que hay que recordar, que son también personas, que en estas situaciones de nervios a flor de piel, pueden reaccionar con naturalidad y efusividad. Como hecho curioso, cabe destacar que a las espaldas de los Principes podemos ver a Guillermo Aleandro, actual rey de Holanda, selección con la que España disputó este partido.