Como cualquier actividad en la que el éxito se deba, el fútbol no se libra de las
supersticiones. La lista de ejemplos es amplia y variada, en esta ocasión vamos a destacar los casos más habituales y algunos mas llamativos.
Entrar al césped con el pie derecho, santiguarse antes del pitido
inicial, no pisar la línea de cal o evitar tocar el trofeo cuando se
salta al campo en la final, son gestos que hemos asumido como naturales
cuando, en el fondo, no son más que cábalas llamadas a atraer la buena
suerte. Es más, en la actualidad, extraño es el futbolista que no
practica al menos una de estas ceremonias.
Una cábala también habitual entre los futbolistas es la de utilizar
siempre la misma ropa interior (confiamos que previo paso por la
lavadora...).
Como caso llamativo, destacamos el ejemplo del jugador John Terry, del Chelsea ingeles,
con sus espinilleras. Siempre utilizaba las mismas y cuando las perdió
en un partido de Liga de Campeones de la UEFA en el Camp Nou se sintió
desahuciado: "Las usé durante tanto tiempo que pensé: ya está, se
acabó. Pero mi compañero Frank Lampard me dio unas suyas y por suerte ganamos, y se han quedado conmigo".